El día que nos encerraron en casa por culpa de una pandemia abandoné la escritura de la historia que llevaba meses preparando (siempre igual) y me puse a revisar un relato que se me había quedado corto hacía unos años. Mi intención era convertirlo en una novela, pero (siempre igual) no llegó a tanto. Aun así, el resultado fue Cuerdas, un cuento bastante extenso que se desarrolla en un escenario posapocalíptico (la pandemia no tuvo nada que ver, la idea venía de lejos, lo prometo) donde un día, de la nada, surgen una cantidad ingente de cuerdas que penden del cielo y que nadie puede explicar ni interpretar de ninguna manera.
Para mi sorpresa, Juan Bonilla me dijo que quería publicarlo en el nuevo número 1 de Calle del Aire, la mítica y maldita revista que, en dos etapas anteriores, no superó ese primer número y que ahora se iba a encargar él mismo de reflotar con la Editorial Renacimiento. *
En junio de 2021 vio la luz sin incidentes reseñables.